miércoles, 28 de septiembre de 2016

27/09 Elk City - Ruta 66

Ketchup. El ketchup es lo que marca la diferencia. Al reservar un hotel, nada de preguntar si tiene piscina o wifi. Hay que preguntar si hay ketchup en el desayuno. Porque el de hoy si tenía y, ¡AAAAmigo!, qué diferencia... Sus huevos revueltos, sus salchichitas... Así, sí.

Por cierto, que alguien está comentando el blog como anónimo. No seas tímido/a y pon tu nombre en el texto...

Nuestra primera parada era un puente. No os lo pongo porque lo pondrá Ingrid y porque más adelante hay otro... Así que la primera parada para nosotros, queridos lectores, es el Rock Café, en cuya dueña se inspiraron para el coche de Cars. El azul. El que hace de chica...




Pero como me he rellenado como un pavo de salchichas y huevos y madalenas y zumo y té y yogurt y no sé qué más... pues foto y seguimos.

Siguiendo con lo que decíamos ayer, la Ruta 66 es (o puede llegar a ser, dependiendo del tipo de viaje que hagas) una serie de gasolineras antiguas reconvertidas en restaurantes o tiendas de souvenirs. Por eso hay que tomarselo con calma y descubrir cositas no comerciales como esta casa.




También encontramos el mural más alto de toda... Bueno, que cualquier cosa (norte)americana, es la "más" en algo.




En esta perspectiva, además de sacar a Alan que tiene pelusilla, se observa el suelo de adoquines.




Esto es típico de algunas partes de la ruta, no sólo en el suelo, sino también en edificios, porque ya sabeis los que veis Divinity que aquí las casas son de listones de madera.

¿Hablábamos de antiguas gasolineras reconvertidas? Pues hay un chorreo de ellas.




En especial la cadena Phillips 66 tiene unas cuantas, algunas funcionando. El cartel verde que hay sobre la camioneta es propaganda de un cargo político que se presenta a la reelección.




Aunque para gasolinera antigua, la de la siguiente foto, que ni siquiera se sabe cuando fue construida.




Otro ejemplo de lo turístico de la ruta: el único granero circular. Entrada gratis (donación sugerida), wifi gratis, lavabos gratis... Y una enorme tienda de souvenirs. Digamos que el granero es el reclamo.







Seguimos y nos encontramos una gasolinera con un botellón en la puerta, es de neón y de noche se ilumina... ¿Queréis verlo iluminado? ¿No? Menos mal...




Aquí volvemos a ver una Harley Davidson que nos hemos cruzado antes y lleva una bandera española y un pañuelo baturro. Entablamos conversación y la conducen una pareja de Zaragoza que están haciendo la ruta entera desde Chicago hasta Los Angeles. En 14 días. Creo que es una barbaridad, porque al final sólo conduces...

Aún así nos recomiendan volver unos pocos kilómetros atrás a ver una casa-museo que dicen está bien. Pues bueno, pues vale, pues vamos...

¡Joder si vale la pena!

Se trata de OK County 66. Es difícil de explicar por lo ecléctico. Resulta que John, que mañana cumple 72 años, quería vivir EN la ruta 66. Así que en 1.998 vendió todo lo que tenía, compró este pedacito de tierra y está construyendo réplicas de la imaginería de la ruta.




No sólo te enseña todo y te lo explica. Te deja sólo por las instalaciones, te indica que en una nevera hay agua y cocacola por si te apetece (gratis, claro) y te invita a firmar en el libro de visitas. No dice absolutamente nada de pagar, aunque en un rinconcito muy disimulado se puede dejar un donativo. Pero te aseguro que él no lo hace por eso.













Tiene hasta una réplica de un restaurante típico de carretera. O un balcón hecho con medio coche... Lo podeis ver en la siguiente foto.







Sigo creyendo que la gente es lo mejor de la ruta. Si vas a hacerla, parate a hablar. Saluda, pero no digas "hola", sino "¿como estás? ¿Qué tal tu día?". Te preguntarán mucho de donde vienes y a donde vas. Haz tú lo mismo. Alaba y agradece el trabajo de los demás, esta hospitalidad te recompensará con creces. Sonríe. Despidete, pero no digas "adiós", sino "cuidate, conduce con cuidado, me encantó conocerte, que tengas un día maravilloso".

Hablando de días maravillosos... de ahí nos hemos ido a comer a un garito de barbacoa, aunque hemos pedido hamburguesas.




Estaban bien aunque igual algo aceitosas... Yo he frotado la pared con la mía y he podido ver la habitación de al lado...




Cerca de allí (¿os he dicho que esto es en Oklahoma City? No, no os lo he dicho. Bueno, ahora ya sí.) está la zona de Stockyards, lo que viene a ser el mercado donde se subasta el ganado. Queríamos ir a ver una subasta, pero por horario no ha sido posible. Lo que si están abiertas son las tiendas de ropa vaquera de los alrededores. La primera que miramos, por supuesto, es un outlet.




Variedad tienen, pero... Me hacía gracia mirar unas botas, ya no digo comprarlas, pero las de hombre son de talón recto, suela de goma y punta recta. Muy cómodas para caminar, incluso para trabajar, pero no aptas para bailar, así que... eso que me ahorro.




Este es el otro puente que os decía. Bonito, bonito tampoco lo es mucho. Lo que tiene es que es original de la época y eso. Aunque hay quien se viene con las sillas de camping a pelar la pava viendo el puentecito. ¿En serio no hay nada mejor por aquí?




Se nota que nos acercamos a Texas porque vemos armadillos atropellados a montones. Tengo mucha ilusión por poder ver uno vivo, son tan cuquis raros... Aunque como es de costumbres nocturnas, será difícil. También se ven mapaches y otras alimañas muertas.

Bueno, algun animal se ve vivo, además de las hamburquesas que os enseñaba ayer. Por ejemplo, este burrito de color raruno con su mami.




Los paisajes también son dignos de mención, con sus viejos graneros...




...y con sus graneros nuevos.




Juan Carlos

3 comentarios:

  1. M'encanta aquests paisatges... Però haig de dir que m'ha impressionat el museu... Quina passada!!!! Realment la gent és molt diferent....

    I... A la tenda no t'has comprat un altre samarreta juas juas juas....

    Per cert... PEAZO CUCHILLOS amb l'hamburguesa!!!

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  2. Els paisatges són encantadors, i veig que amb la hospitalitat n'hem d'apendre molt. Seguim la ruta.

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  3. Fantàstica la Route 66 i el graner rodó amb tot aquest tramat de bigues per tancar el sostre farien les delícies de més d'un que coneixem que es dedica a fer pessebres (segur que en farien un).

    Aquesta cambrera de la barra ens sembla que la he vist en alguna altre foto, hehehe

    Ramon i Lluïsa

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