Entramos en alguna tienda y quiero probar que lo que le dije a Carol es cierto...
La decoración aquí es muy turística. Pero mucho mucho.
Yo creo que más que Las Vegas, esto parece Lloret. Pero en americano. Del norte.
Siempre había visto águilas en las Harley Davidson... Por aquí se ven muchas motos, cosa que no sucedía hasta ahora. Incluso por la carretera que lleva hasta aquí hay un montón de carteles recordando que tengas cuidado con ellas.
Otra cosa que veíamos por la carretera que lleva hasta aquí (bueno, y en más sitios) es que todo el mundo tiene un coche
Como en la calle principal todo son espectáculos, nos vamos a dar un paseo por Branson Landing, zona comercial y de descanso junto al río.
El sol calienta muchísimo. Para cruzar la calle, nos refugiamos en la sombra del semáforo mientras esperamos para cruzar. Urge buscar un sitio con aire acondicionado para comer.
Encontramos un restaurante que tiene buena pinta. Esta vez es Ingrid quién se pide la hamburguesa mientras yo me empujo un variadito de barbacoa. Ya llevo tanta grasa en el cuerpo que si me enciendo tardan tres días en apagarme.
Bueno, sobre esta comida debo pedir disculpas. La he acompañado de agua. Sí, ya sé... Cocacola free refill y tal... Pero mi cuerpo necesita más hidratación y menos azúcares...
Nos vamos al hotel a
Una muestra del patriotismo exhibicionista que gastan aquí:
Billy nos cita en el Welk Resort, un hotel y teatro cercano. Allí nos encontramos con él y con Scott, el músico que tocaba la steel guitar en el espectáculo. Resulta que nos invita a ver un show llamado Million Dollar Quartet, que cuenta la historia de como juntaron en Sun Records a Elvis Presley, Johnny Cash, Jerry Lee Lewis y Carl Perkins.
Billy se dirige a una de las mujeres que hay tras el mostrador y esta le da unas entradas que nos tiene reservadas.Cuando ya estamos sentados y está comenzando la sesión, esta mujer se sienta con nosotros.
Está prohibidísimo (y sobretodo vigiladísimo) hacer fotos o vídeo, así que os pongo el trailer oficial del espectáculo.
Los imitadores (me gusta más la palabra inglesa impersonators) físicamente no se parecen mucho, pero el resto lo hacen bastante bien. Jerry Lee Lewis es una máquina al piano... El espectáculo es muy bueno y hace que me interese por Carl Perkins, que es el que menos conozco de los cuatro. Habrá que estudiar...
Entablo conversación con Scott, un tío encantador. Sorprendentemente nos entendemos bastante bien para ser él de Iowa y mi inglés de segunda división. Me cuenta que hace 15 años que toca la steel guitar y que jamás ha salido de EEUU. Le explico algunas de las cosas que me sorprenden sobre la diferencia entre Estados Unidos y Europa y a él también le sorprenden. Descubro que no sólo es encantador, sino amable, divertido, simpático y buen conversador. Por supuesto le invitamos a venir por Barcelona y esperamos que lo haga...
Termina el espectáculo. Billy es el primero en ponerse en pie para aplaudir. Salimos fuera y compramos la foto que nos han hecho al entrar, no sólo para agradecer la invitación sino también para tener un recuerdo de esta gran noche y también las firmas de los actores.
Como Billy y Scott son amigos de estos, nos los presentan y no sólo nos firman, sino que se fotografian con nosotros al completo. Nos hemos sentido tan mimados y tan integrados...
Seguimos por allí un rato. A Billy de tanto en cuanto se le acerca gente que le reconoce a hacerse alguna foto con él. Me choca mucho, porque aunque soy uno de sus fans con toda la mitomanía que conlleva, no dejo de verle como alguien muy cercano y accesible.
Se acerca de nuevo la mujer que trabaja aquí y nos hacer volver al patio de butacas para ... ¿Como? ¿Al escenario? ¡Genial!
Nos invita a subir a hacernos algunas fotos en el escenario con los instrumentos. Así descubro que el piano es de mentira, es un teclado electrónico incrustado en un piano vacío.
Algún selfie más y llega el momento de despedirse. Mañana seguimos nuestro viaje. Somos conscientes de lo difícil que resulta encontrarnos con Billy, de lo afortunados que somos disfrutando de su amistad y del privilegio enorme que han sido estos dos días en los que hemos compartido momentos privados con él y con varios artistas de aquí.
Los abrazos de despedida son fuertes y sinceros, me faltan palabras para expresar mi agradecimiento a como nos ha tratado esa mujer de la que no sé su nombre, me falta tiempo para poder charlar más con Scott e interesarme por sus cosas como él hace por las mías y me falta muchísimo nivel de inglés para poder conversar todas las horas y horas que me gustaría con Billy.
See you soon, Billy!
Juan Carlos
últimament em quedo sense paraules... però avui.... jolin... aquest espectacle segur que ha sigut molt... com dir-ho ... no trobo la paraula... NOmés per veure un imitador d'Elvis ja m'apunto... jolin jolin jolin.
ResponderEliminarM'alegro molt pel que esteu vivint i jo plorant emocionada... jeje quina enveja nois.
La foto de tots.... IMPRESSIONANT!!!
Carol
Que bé us ho esteu passant, ens n'alegrem molt.
ResponderEliminarQuant al nivell d'anglés un serbi a Montenegro em va dir "english is english", no importa el nivell... i el nostre és garrafero total 😂😂
Ramon i Lluïsa