26/09 Tulsa - Ruta 66

Es un día raro. Por un lado tenemos la alegría de comenzar un buen trozo de la Ruta 66. Por otro la tristeza de dejar atrás a Billy y no saber cuando o donde lo volveremos a ver. Ayer recordábamos con él que, exceptuando los dos conciertos que hizo en el Texas Country Bar, nunca nos hemos visto dos veces en la misma ciudad...

Crecer es aprender a despedirse, decía Risto Mejide, así que dejamos el hotel y vamos a ver qué nos depara la carretera.




Normalmente llevamos todo planeado, planificado y reservado desde casa. Los tres días que vienen, no. Sí que tenemos marcadas algunas cosas que queremos ver por el camino, pero la mayoría de las cosas en la Ruta 66 hay que irlas descubriendo sobre la marcha. Lo que creías rápido te ocupará medio día y lo interesante te parecerá, una vez aquí, aburrido.

Por eso no tenemos hoteles reservados. Sabemos que tenemos que hacer unos 400-450km diarios para llegar a Colorado Springs el día 29, así que sobre la marcha buscaremos qué hacer. Si algo hay en la ruta son moteles y tiendas con el logo de la ruta. ¡Qué hartazgo, por favor!

Nuestra primera parada es Whitehall Mercantile, en Halltown MO. Es una pequeña tienda de... cosas... variadas... Su dueño dice que es junk (basura).

El dueño, Jerry, es una persona encantadora. Nada más entrar te empieza a hablar y ya no te suelta. Te explica absolutamente todo sobre las cosas que hay en la tienda y siempre hace alguna referencia a su esposa. Es el vivo ejemplo del respeto que hay que tener a la sabiduría de nuestros mayores




Nos va enseñando objetos que no sabemos para qué sirven, por ejemplo una especia de tacita con un pitorro en punta que servía para sacar sangre... Otros objetos ni siquiera él sabe para qué sirven.

Si pasas por Halltown, paraté y hazle una visita. En serio, paraté. Entra, saluda, firma en el libro de visitas, curiosea, habla, ríe y no pienses que la ruta está fuera porque la ruta está dentro. Y seguro que alguna basurilla comprarás...




Otra cosa que hay mucho en la ruta, pero mucho hasta decir bastayapordiosquelosestoyaborreciendo son coche antiguos. Todo el mundo tiene al menos dos en mal estado en el jardín de su casa y seguramente uno restaurado en el sitio más visible. No es posible que se conserven tantos coches.




Cuando estaba haciendo la foto de arriba, se me acerca un señor y me saluda. Yo, que estaba pisando el césped y haciendo fotos en plan robado de paparazzi pienso "ya está, me va a echar la bronca por haberme puesto aquí sin ni siquiera saludar". Se me acerca y me pregunta si puede regalarme una postal. Re-ga-lar-me.

Enrojezco por dentro de verguenza por pensar que esta gente son tan poco amables como lo soy yo. El hombre me da una postal donde se ve a su padre cuando comenzó el negocio.




Me chapurrea cuatro palabras en castellano y me enseña como su hijo pequeño sabe contar hasta 10 en mi idioma. "El ser humano es extraordinario", que decía aquel anuncio de esa bebida diseñada para deportistas y que ha quedado para cuando tenemos diarrea.

Paramos en un sitio del que no recuerdo el nombre pero que tendré que averiguar porque como una hamburguesa buenísima y las mejores patatas (hasta ahora).




Pero si lo pone en los vasos... Se llama Culver's... Cuando terminamos de comer, para sentirme un auténtico estadounidense, me relleno el vaso otra vez y me lo llevo para ir bebiendo en el coche, dicen que si lo haces cinco días seguidos te convalidan el exámen de ciudadanía...

¡Ah! Gasolineras y tiendas de recuerdos. De eso también hay a patadas. Bueno, están bien para hacer fotos y algunas tienen una curiosa historia detrás, pero eso no es la ruta tampoco.

Supongo que la ruta es como el Camino de Santiago, cada uno tiene que encontrar su motivo.







Tampoco se trata de hacer muchos kilómetros. Depende de los días que tengas, nosotros tenemos que llegar a Colorado Springs. Yo creo que lo ideal es no hacer más de 250-300 km diarios.

Otro problema es el GPS. Siempre te llevará fuera de la ruta. De momento está bien indicado y hacemos caso a las señales, pero no olvides traer un buen mapa en papel, de los de toda la vida.




Y no corras. Esto es Itaca, lo importante es el viaje. O el Rocío, lo importante es el camino. De tanto en cuando iras viendo cosas que te harán parar a mirar, a fotografiar, a pensar, a reflexionar. Como por ejemplo esta exposición de hamburguesas vivas. Las hay por todos los lados.




O algún búfalo que otro. Con lo buena que está la mozzarella y lo feos que son esto bichos, por favor. Si parece que están diseñados al revés, con lo de atrás alante...




Tenemos la suerte (y la vista, que si no es por Ingrid...) de ver una nube iridiscente, fenómeno meteorológico producido por la refracción del sol en cristales de hielo en las nubes que dibuja un arco iris sobre ellas. Precioso.




Empieza a anochecer así que visitamos el último sitio del día, la Blue Whale en Catoosa OK. Consiste en una estrucura en una pequeñísima laguna construida en 1970 por Hugh Davis como regalo sorpresa de aniversario a su esposa que coleccionaba figuritas de ballenas. No me digáis que no es friki tierno...




Algunas cosas no os he contado, como que hemos cambiado muchas veces de estado o incluso que hemos estado en tres estados a la vez o que hemos parado en el Hard Rock Café de Tulsa OK para ver el restaurante (bueno, la tienda) del I love this bar & grill, una cadena de Toby Keith. En el casino donde está hemos robado un poquito de wifi y a través de la app de Booking hemos encontrado un hotelito barato y con muy buena pinta para descansar.

Juan Carlos